El baluarte de la Bandera y sus bóvedas anejas han sufrido una serie de intervenciones desafortunadas en los años 80 del siglo pasado. El trazado claro y rotundo de las bóvedas, tal y como se concibieron en el siglo XVIII, fue dando paso a aperturas en los muros, que generaron conexiones transversales entre ellas. Este hecho hace que se desfigure la percepción de estas piezas. Por otro lado, el proyecto también debería dejar claro las diferentes épocas de construcción, por lo que, debido a su antigüedad y a su calidad constructiva, se trata de revalorizar el baluarte de la Bandera e integrar los muros que configuran las bóvedas para el uso demandado. El proyecto para el Centro de Interpretación de las Murallas Reales pretende ser una secuencia que arranca en el nuevo espacio público propuesto y que, a través de su acceso, conecta con la bóveda del Baluarte de la Bandera mediante la direccionalidad propia de ésta, reutilizando parte de los huecos existentes en los muros de sustentación de las bóvedas a día de hoy y reciclando el resto de ellos para todos los elementos necesarios para la musealización de los espacios. Esta estrategia permitirá recuperar al máximo las volumetrías originales, al tiempo que potenciar el carácter limpio y diáfano de los espacios para que se aprecie el valor de los trabajos arqueológicos “in situ”.

El proyecto plantea dos capas independientes de los volúmenes originales. Éstos se mantendrán desnudos en lo que se refiere a la Muralla Real y el Baluarte de la Bandera. En contraste, los muros de las bóvedas anejas se revisten de madera, de la misma forma que en sus cabezas, dando lugar a una fachada específica pero que, al mismo tiempo, hace referencia a la carpintería exterior de madera de cierta escala en la arquitectura civil, religiosa o militar. Al mismo tiempo, una celosía metálica como suelo permite la visión, el trabajo o el mantenimiento, así como diferentes formas de configuración. Tanto la intervención en madera como la de acero tienen una doble intencionalidad. A través de los materiales se quiere conseguir una buena integración ambiental para el momento histórico contemporáneo, pero al tiempo, una autonomía y la aparición en el presente como elementos, como piezas capaces de ser desmontadas sin la pretensión de perdurar más allá de servir como telón de fondo de los usos requeridos.